El Santuario arqueológico de Pachacámac



Pachacamac fue el principal santuario de la costa central durante más de mil años. Sus templos eran visitados por multitudes de peregrinos, pues Pachacamac era un acertado oráculo capaz de predecir el futuro y controlar los movimientos de la tierra.

El Sitio Arqueológico Pachacámac, es uno de los hallazgos más grandes e importantes de las culturas ancestrales de Perú, venga a conocer de la historia prehispánica que quedó plasmada en sus templos, en las estructuras de sus viviendas, en su arte. Descubra todo sobre el sitio arqueológico Pachacámac, aquí


¿Dónde se ubica el Sitio arqueológico Pachacámac?




Lo primero que debemos saber es que el sitio arqueológico Pachacámac, se encuentra ubicado en la ciudad de Lima, Perú, específicamente en la antigua Carretera Panamericana Sur, en el kilómetro 31.5, en el distrito de Lurín. Cuando vamos por la carretera panamericana se extiende en todo el borde derecho del río Lurín, el cual desemboca en el océano Pacífico, podemos ver el sitio arqueológico Pachacámac.


En el mismo se pueden observar los restos de edificios que tienen una edad aproximada que los ubica en el Intermedio Temprano, es decir, del siglo III hasta la reconocida edad del Horizonte Tardío que se ubica en el siglo XV.
El estado de conservación de los hallazgos del sitio arqueológico Pachacámac, ha permitido reconocer que pertenecen al periodo Inca, el cual se estableció desde el año 1.450 hasta el año 1.532. Pachacámac está reconocido como el complejo arqueológico más grande de Lima, se extiende en un área aproximada de 465,32 hectáreas y un perímetro de 12.925,41 metros lineales.


El sitio arqueológico de Pachacámac se encuentra hoy en día bajo la administración del Ministerio de Cultura peruano, el sitio arqueológico Pachacámac, no solo son los restos de templo y viviendas hallados, también es un museo que muestra las piezas, utensilios, herramientas, entre otros, objetos de la época en la que se establecieron los incas en este territorio, que hoy en día conocemos como Lima, Perú.

El sitio arqueológico Pachacámac esta organizado de manera de presentar al visitante un circuito o caminería, que le permite conocer cada uno de los atractivos presentes, en los que se pueden resaltar la Pirámide con rampa N° 1, El templo Viejo, Templo del Sol, Plaza de los Peregrinos, entre otros. A lo largo de la caminería se pueden identificar tres sectores como son la zona ceremonial, en donde se encuentran los templos de los que comentaremos más adelante y también se encuentra la zona llamada el cuadrángulo



También está la zona o el sector administrativo, esta área esta fuera de la primera muralla, donde se pueden identificar varias pirámides con su rampa, la plaza de los Peregrinos y los edificios Taurichumpi y el Acllawasi. Una tercera zona con estructuras arquitectónicas más sencilla, en donde están las áreas de uso doméstico.
El sitio arqueológico Pachacámac, es considerado un lugar sagrado, se dice que era visitado por miles de personas para pedir a su dios, meditar, rezar, buscar paz. El santuario está situado en un lugar privilegiado, desde donde se pueden ver tanto el valle del Rimac como el océano, un lugar que hoy en día aún es mágico, lo que le da fuerza a esta creencia.

SIGNIFICADO DE PACHACAMAC

La palabra Pachacamac significa “alma de la tierra, el que anima el mundo”. Los antiguos peruanos creían que un solo movimiento de su cabeza ocasionaría terremotos. No se le podía mirar directamente a los ojos, e incluso sus sacerdotes ingresaban al recinto de espaldas. El culto a Pachacamac era el centro de toda religión costeña

Datos arqueológicos


A partir de los datos arqueológicos proporcionados por las investigaciones, sabemos que la ocupación del Santuario Arqueológico de Pachacamac se inició en el Formativo Tardío, pues en las pampas ubicadas frente a la zona monumental se encuentra un cementerio correspondiente a pobladores que probablemente vivían dedicados a la pesca, la agricultura y a la explotación de las lomas. Su cerámica, denominada estilo El Panel, incluye botellas escultóricas en forma de aves y felinos. Estos antiguos pobladores destacaron también en la confección de artefactos de cobre.


En el periodo de los Desarrollos Regionales (200-600 d.C.) se desarrolló la cultura Lima que se distribuye en la costa central en los valles contiguos de Chancay, Chillón, Rímac y Lurín. La construcción del santuario se inició en este periodo, siendo Pachacamac el centro más importante del valle de Lurín. En ese entonces se construyeron tanto el Templo Viejo, una imponente mole hecha con adobitos formando paneles con técnica de “librero”, como el Conjunto de Adobes Lima “Adobitos”.


Desde el 600 al 1100 d.C. se concentran evidencias del imperio Wari en Pachacamac. El apogeo del oráculo de Pachacamac ocurrió precisamente durante el periodo Horizonte Medio - Wari, al transformarse en un centro religioso que atraía gran cantidad de peregrinos alcanzando un primer esplendor panandino. De esta época data un extenso cementerio, excavado por Max Uhle en 1896, que se encuentra al pie y por debajo del Templo de Pachacamac, así como una serie de ofrendas de cerámica halladas en la zona.



Hacia 1100 d.C., los Ychma establecieron su centro de poder en Pachacamac, con una serie de asentamientos habitacionales y administrativos que incluyen pirámides con rampa, entre otros, sobresaliendo Tijerales, Quebrada Golondrina, Pacae Redondo y Panquilma, en el valle de Lurín. En 1470 los Incas habían establecido en Pachacamac una importante capital provincial donde destacaban edificaciones como el Templo del Sol y el Acllawasi, entre otros. A la importancia religiosa de Pachacamac se sumó su funcionamiento como uno de los principales centros administrativos de la costa durante este periodo.

A la llegada de los españoles, en 1533, Pachacamac era el santuario más importante de la costa, tal como lo aseguran los relatos de los cronistas. El abandono del santuario de Pachacamac data de la época de la Colonia. Con el paso del tiempo, destacados investigadores como Max Uhle, Julio C. Tello, Arturo Jiménez Borja, entre otros, han aportado importantes investigaciones para entender el santuario.


Actualmente, el Ministerio de Cultura, continúa desarrollando una serie de trabajos de investigación y conservación para contribuir al conocimiento y difusión de tan importante patrimonio arqueológico.

      Plaza de los peregrinos

La gran Plaza de los peregrinos es un espacio de gran tamaño que se encuentra ubicado del lado oeste del Templo de Sol, se supone que este espacio servía como un lugar de espera para los peregrinos, antes de consultar al oráculo de Pachacámac.

Se encuentra nivelado, es amurallado y con un notable asiento, que debe haber funcionado como un trono. Existen otra serie de columnas que hacen pensar que sostenían un techo y otras columnas alineadas con dirección al templo del Sol. Se estima que la plaza fue construida en el mismo periodo que el templo del Sol en el año 1.450 después de Cristo.

                  

Descubrimiento e investigaciones

Los trabajos arqueológicos en Pachacámac iniciaron a finales del siglo XIX, las excavaciones empezaron a dar frutos, tanto  que llamaron el interés de los estudiosos científicos, entre ellos Max Uhle, uno de los primeros arqueólogos en trabajar en el sitio arqueológico Pachacámac.

En las primeros trabajos realizados se enfocaron en descubrir el Templo del Sol y el Templo de la Luna, de estos primeros hallazgos surgió un primer libro llamado Pachacámac, con un valor informativo, que aún hoy en día un siglo y casi veinte años después, sigue siendo de gran interés académico para conocer de los trabajos de arqueología en Sudamérica.

En el trabajo realizado por el arqueólogo Uhle, logró identificar en las cerámicas, en los textiles y otros objetos que fueron desenterrados, decoraciones e iconografías propias del altiplano. Hoy en día las investigaciones hay permitido concluir que se trataba de la cultura Huarí, al momento de su descubrimientos y primeros estudios permitió inferir la existencia de un imperio tiahuanacota.

Uno de los aportes de Uhle, fue el uso del método estratigráfico, este método le permitió al investigador disgregar restos de diferentes periodos, basándose en la diferencia de estrato en el que iban apareciendo los objetos.

Para finales de la década de los años treinta, Albert Giesecke fue el responsable del proyecto para realizar la reconstrucción del sitio arqueológico Pachacámac, este proyecto contaba con el apoyo del Museo Nacional, lo que permitió avanzar de manera importante con el descubrimiento de los restos del área del Templo del Sol, en los que se descubrieron textiles, utensilios bien conservados, entre otras cosas, sin embargo, el trabajo realizado por Giesecke, fue algo controversial.

Posteriormente el proyecto fue asumido por Julio Tello  quien para el momento era director de Museo Antropológico del Magdalena de Lima, su trabajo permitió revelar los detalles arquitectónicos del Templo del Sol, la Plaza de los Peregrinos, el sistema de cisternas y acueductos.

 Se realizaron restauraciones del edificio llamado por Tello  Mamaconas, sin embargo, años después el pionero Max Uhle, que regreso en 1.941, no acompaño con buenas críticas el trabajo realizado.

En la década de los años cuarenta se realizaron excavaciones estratigráficas auspiciadas por el Institute of Andean Research y en el año 1.962, Arturo Jiménez Borja, siendo director del museo del sitio de Pachacámac, dirigió excavaciones con resultados extraordinarios, descubriendo el Palacio de Tauri Chumpi  y otras estructuras residenciales del período Inca. Ya para finales del siglo XX, se dio inicio al “Proyecto Ychsma”, el mismo tenía el objetivo de conocer en profundidad la cultura Ichsma y la influencia de Pachacámac.

También debemos resaltar el “Proyecto Arqueológico Pachacámac”, en el año 2.003 el cual demostró el uso ceremonial de la Plaza de los Peregrinos, así como el proyecto geofísico y de teledetección que permitió conocer en detalle el sistema de canalización del agua. A continuación comentaremos un poco de los responsables más reconocidos de los trabajos y proyectos, que hicieron posible que hoy conozcamos de esta increíble cultura del antiguo Perú.


Comentario: Debemos cuidar nuestro patrimonio cultural, ya que esto forma parte de nuestra identidad cultural, también hay que cuidarlo para dejar a las futuras generaciones ya que sin esto no sabrán sobre su cultura pasada,no sabrán como fueron sus antepasados, nuestras culturas son como un DNI ,tiene algo que nos identifica de donde provenimos, donde nacimos,s algo que nos hace únicos.

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