LIMA CIUDAD DE LOS REYES

“Lima. la tres veces coronada Ciudad de los Reyes”


Alguna vez te haz preguntado por que a Lima la llaman la ciudad de los Reyes?

O haz escuchado una canción que comenta sobre la ciudad que fue tres veces coronada como la Ciudad de los Reyes.


“…tres veces coronada, donde nació la marinera que con cajón y repique en los barrios del Rímac, antaño le dieron colorido Montes y Manrique…”Acuarela Criolla, Letra y Música: Manuel Raygada Ballesteros

Este seudónimo de Lima comenzó cuando Francisco Pizarro, después de haber tomado la ciudad de manos del Curaca Taulichusco, el 18 de Enero de 1535, funda la Ciudad de Lima y la bautiza como la Ciudad de los Reyes y con el tiempo, por su belleza y majestuosidad fue apodada con otros apelativos como, “La tres veces coronada villa” o “ciudad jardin”

Aunque también hay quienes dicen que es denominada Ciudad de Los Reyes en honor a los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar.

Casa Riva Casa Riva Agüero



Historia:

El primer propietario del terreno sobre el que se construyo la Casa fue Juan Rodríguez de Vila Lobos, conquistador proveniente de las Cáceres en Extremadura, España, que inmediatamente después de la creación de la Ciudad de los Reyes el 18 de enero de 1535 obtuvo los terrenos.

En el siglo XVI, el terreno fue comprado por el capitán Diego Maldonado, quien falleció en 1570, dejando a su hijo Juan Arias Maldonado como heredero.

Juan Arias Maldonado vendió la finca de su padre que fue afectada por el terremoto del 20 de octubre de 1687. El principal comprador de la parcela fue Francisco de Lártiga y Torres, y desde entonces a la calle se conoce como «Calle de Lártiga».

Domingo Ramírez de Arellano consiguió las fincas gracias a su relación política con el Mayorazdo de Maldonado a través de su esposa Catalina Baquíjano, quien heredó la fortuna de su madre, la condesa de Vista Florida, suegra de Ramírez de Arellano.

La Casa fue construida por Domingo Ramírez de Arellano en el ultimo tercio del siglo XVII.

Para finales del siglo XIX, la marquesa de Montalegre de Aulestia, la Sra. María de los Dolores de Osma Sancho-Dávila con su esposo, el Sr. José Carlos de la Riva Agüero y Riglos, padres del famoso polígrafo de Lima, último dueño de la propiedad, Don José de la Riva, Agüero y Osma (1885-1944), último marqués de Aulestia.



Hoy, el Casona de Riva Agüero es un lugar para estudios de humanidades, y su dueño final es la Pontificia Universidad Católica del Perú y es conocida por el nombre de Instituto Riva Aguero.

Arquitectura:

El exterior de la casa incluye un portal neoclásico de finales del siglo XVIII. También posee balcones y ventanas con rejas de varios diseños. Una gran puerta de madera conduce a un Zaguán con piso de piedra y una reja que cubre el arco de entrada al patio.
Fachada

El patio principal está pavimentado con cantos rodados, bajo los cuales se han encontrado reliquias históricas, como cañones de la época virreinal.

A la derecha se encuentran las escaleras de acceso que conducen al segundo piso.
Patio Casa Riva Agüero



En el mismo lado hay una pequeña capilla con hermosas pinturas coloniales. Al lado se encuentra el archivo histórico del Instituto Riva-Agüero, donde se guarda una gran colección de documentos históricos, que pertenecen a personajes importantes de nuestra historia.

A la izquierda del patio se encuentra la sala de recepción, decorada con muebles originales del siglo XIX, óleos y pertenencias de la familia Riva-Agüero.

Frente al patio se encuentra el salón principal, que actualmente se utiliza como sala de conferencias y auditorio. Este ambiente está decorado con pinturas al óleo de personajes famosos de la historia peruana.

Hay un comedor en la habitación contigua, rodeado de finos muebles de madera de la escuela de Lima, esculturas y pinturas del siglo XVIII.

Un callejón lateral conecta el patio principal con el patio trasero (Traspatio), la casa ha sido remodelada muchas veces, por lo que el segunda patio está decorado con baldosas sevillanas, pisos de mármol y un gran pórtico con columnas lisas de madera y en el centro hay una pequeña fuente.

En el segunda patio se encuentra la entrada al estudio y los dormitorios, donde se guardan los efectos personales del intelectual Don José de la Riva-Agüero.

En las otras salas se encuentran el despacho y la sala de lectura de la Biblioteca del Instituto.



El segundo piso de esta casa es el Museo de Arte y Tradiciones Populares, que alberga una de las colecciones de arte popular más completas de nuestro país, y el número de colecciones va aumentando con el tiempo. El museo alberga a menudo exposiciones de arte.

Costumbres y Tradiciones en Lima

TAUROMAQUIA



La lidia de toros, junto con la carrera de caballos y los naipes, conformaron los pasatiempos preferidos por los conquistadores españoles, quienes una vez instalados en el Nuevo Mundo trataron por todos los medios posibles de reproducir las costumbres propias de su país. De los diversos virreinatos instaurados en América, mejor suerte tuvo en Nueva España (México) y Nueva Castilla (Perú). El virrey Amat y Juniet autorizó la primera plaza oficial de toros, según se dice gracias a la gestión de Micaela Villegas, más conocida como La Perricholi.

Lidiar toros fue una actividad caballeresca durante los siglos XVI y XVII, en que rigió en España y sus dominios la dinastía de los Austria. La situación cambió en el subsiguiente siglo, pues gente de clase baja participaba a cambio de dinero. Esclavo negros y de otras castas llegaron a convertirse en figuras sobresalientes.

Después de España y México, el Perú es el país taurino más importante del mundo. Al año se celebran en nuestro país 550 fiestas taurinas. El ganado que se utiliza para las corridas más importantes es criado en ganaderías peruanas, formado por reses provenientes de España y México, desde 1942. El Perú posee hoy en día 41 ganaderías de raza pura reunida en el Comité Nacional de Criadores de Ganado de Lidia. En el siglo XX, la corrida resurgirá en todo el Perú y sobre todo en los Andes. Hoy en día son más de 500 las fiestas taurinas que se llevan a cabo en el territorio nacional.

Antes, las corridas de toros se llevaban a cabo entre los meses de diciembre y marzo, pero a Don Manuel Solari Swayne se le ocurrió la idea de hacerlo compatible con la procesión del Señor de los Milagros. El 12 de octubre de 1946 comenzó la Feria de octubre en la plaza de Acho con un extraordinario elenco compuesto por Manuel Rodríguez, “Manolete”, Domingo Ortega y Fermín Espinoza “Armillita”.

Ahora bien, no sólo en Lima y otras ciudades de la costa tienen lugar las corridas de toros, sino también en los Andes, donde se produce un sincretismo entre la cultura pre-inca y la hispánica. En sus fiestas patronales, la población andina incluye misas, bailes, banquetes, procesiones y corridas de toros. Una manera muy peculiar que tienen los indígenas de celebrar las corridas de toros la constituye la denominada “Yawar Fiesta” (fiesta de sangre), en la cual se le ata al lomo del toro un cóndor adulto. Los pobladores capean con sus ponchos al toro atado al cóndor. La ceremonia culmina cuando el cóndor es liberado, acto que simboliza la supremacía de la cultura andina frente a la española.

Según la tradición – no se poseen datos históricos fidedignos – la primera corrida se realizó en el año 1538, con motivo de la derrota de los almagristas por parte de los pizarristas en la batalla de Salinas, cerca del Cuzco.

En el siglo XVIII (1766) se construye la plaza de Acho, una de las plazas más ancestrales del mundo. Las principales plazas de toros del Perú son las siguientes:

Abancay. Abancay
Ancach . Huaraz Carhuaz, Yicapampa Abancay, Recuay.
Arequipa. Yanahuara, Miraflores, Aplao, Viraco.
Ayacucho. Cora-Cora, Chumpi, Incuyo, Marcabamba, Pauza, Puquio, Sancos, Pullo.
Cajamarca. Chota, Cutervo, Matara, Celendín, Bambamarca, Hualgayoc, San Marcos, Cajabamba, Llama, Cajamarca, Santa Cruz, San Miguel de Pallaque, Chilete, Sucre.
Cuzco. Marangani
Chiclayo. Tumán.
Huánuco. Baños, Huallanca, La Unión.
Huancavelica. San Cristóbal.
Junín. Palca, Concepción, Huancayo, Huasa Huasi, Junín , Jauja, Sicaya, San Pedro de Cajas, Orcutona, La Oroya.
La Libertad. Trujillo, Huamachuco, Otuzco, Paiján, Santiago de Chuco, Cascas, Contumaza.
Lambayeque. Tumán.
Lima. Acho, Arenas de Lima, Genaro Zea, Canta, La Taurina, Pariamarca, Huaros, Arahuaz, Huarochiri, Huacho, Langa, Matucana, Santa Cruz de Andamarca, Carhua, Ladraqui, Pachacamac.
Puno. Ayaviri, Puno, Sicuani, Santa Rosa de Achaco, Azangaro, Putina, Pomata, Macusani.

Plaza de Acho

Dirección: Jr. Hualgayoc 332
Distrito: Rímac
Tel.: 481-1467/ 482-3360
Presidente. Enrique Horna
Lugar para adquisición de entradas: Plaza de Acho.
Costo promedio: S/. 70.00 – 350.00
Horario: L a S de 9.00 a.m. – 6.00 p.m.

Actividades

Enero-Septiembre Actividades Folklóricas
Lugar: Plaza de Acho

Febrero Eventos religiosos
Lugar: Plaza de Acho

Octubre-Diciembre Feria Taurina del Señor de los Milagros
Lugar: Plaza de Acho

DÍA DEL PISCO

Preparada a a base de la uva, el pisco es una bebida alcohólica que se originó en el Perú en el siglo XVI. Según Inca Garcilaso de la Vega, el Marqués Francisco de Caravantes trajo las primeras cepas al Perú, a fin de surtir de vino en las misas para la celebración de actos litúrgicos. Las parras se aclimataron muy bien y tanto Ica como Moquegua se convirtieron en importantes centros de producción de vino y pisco. En 1630 se exportaba a Centroamérica y hacia 1791 se vendía en Valparaíso, Valdivia y Concepción. Siguiendo la ruta de la intendencia de Arequipa, también se comercializaba en el virreinato de Buenos Aires. Entre 1700 y 1800 ya se exportaba a Europa y Norteamérica.

Además de los mencionados, existen otros testimonios fehacientes que acreditan que el pisco es peruano. En su esclarecedor libro “Peruanidad del Pisco”, César Ángeles Caballero sostiene que es la historicidad del término pisco la prueba más contundente para demostrar la peruanidad del pisco. Para el caso se vale de cuatro cauces: el étnico, una casta de alfareros llamados los piskos que fabricaban recipientes en forma de conos, que en el virreinato se utilizaban para guardar y conservar el pisco, elaborado en el valle de Ica; el zoológico, por la existencia de unas aves pequeñas designadas con el vocablo de piskos en la zona actual de Pisco, desde los tiempos anteriores a la cultura Paracas, por tanto se trata de un término quechua; el toponímico, por la designación de Pisco al puerto y ciudad que lleva este nombre; y el industrial, por la denominación de la botija con el nombre de pisco de uva, y por conservarse en tal recipiente recibió el nombre de pisco de aguardiente de uva fabricado en Pisco e Ica.

Sin embargo, siguiendo con el libro de Ángeles Caballero, existe una prueba tanto o más contundente que la anterior y es la aseveración de tres autoridades chilenas en el campo de la lingüística: Rodolfo Lenz, en su “Diccionario etimológico de voces chilenas derivadas de lenguas indígenas americanas” dice que “… el actual pisco antes se llamaba aguardiente de Pisco porque allí y de Ica venía. La provincia de Ica es fértil y rica en viñedos.”; Manuel Antonio Román, afirma en su “Dicccionario de chilenismos”: “Pisco.m. Aguardiente muy estimado que se fabrica en el Perú… y conocido ya en todo el mundo. Principio sin dudad en el puerto de Pisco y por eso tomó este nombre; y José Toribio Medían, afirma en su obra “Chilenismos”:!Pisco (Del pueblo de Pisco, en el Perú). M. Aguardiente de una moscatel de esa procedencia…”.

Martha Hildebrandt, toda una autoridad en el campo de la lingüística, en un artículo publicado el 19 de mayo de 1968 sostiene que no está en discusión la antigüedad, la tradición ni tampoco la calidad del aguardiente de uva. De lo que se trata es el derecho del Perú de usar el nombre de Pisco para el aguardiente de uva, al margen si es bueno o malo.
Por último, existen dos informes de cónsules británicos, sobre la elaboración y comercialización del pisco: el de Charles Milner Riketts, elaborado en Lima el 27 de diciembre de 1826, donde da cuenta del origen y procedencia del Pisco: “…proteger a los terratenientes de Pisco en la destilación de su aguardiente…”, y el de A. Wilson, escrito en Lima, el 15 de enero de 1834, y del cual puede deducirse que el pisco es un aguardiente blanco de las uvas que crecen sobre todo en los valles de “Ica”, “Palpa” y “Nazca”, y también se refiere al topónimo que denomina al puerto iqueño de Pisco, del cual se deriva el nombre del aguardiente de uva.

El 7 de abril de 1988 el Instituto Nacional de Cultura, mediante resolución jefatural, declaró patrimonio de la nación al nombre de pisco referido al aguardiente de uva producido en el Perú.

El Pisco Sour es sin duda el cóctel preparado a base de pisco de uva más célebre del Perú y de mayor renombre internacional, pero también gozan de prestigio el Chilcano, el Capitán, y el Sol y Sombra.

CEBICHE

La cocina peruana cuenta con una gran variedad de platos, pero posiblemente sea el cebiche el más característico y difundido de todos. Es cierto que se trata de una plato típicamente norteño, sin embargo se encuentra difundido en toda la costa, la sierra y la selva. Por otro lado, el cebiche también se prepara en Ecuador, Costa Rica, México y Panamá, China, Japón y otros, pero en nuestro país la preparación es diferente tanto en la forma como en los ingredientes. La receta es sumamente sencilla: limón, con ají o rocoto y acompañado de choclo y camote dulce. Lo que hace inconfundible nuestro cebiche es la calidad de nuestro pescado (tenemos una gran variedad gracias a la corriente de Humbolt, que enfría las aguas del Pacifico y crea un clima particular), y el exquisito y jugoso limón del Alto Piura.

Respecto al nombre “cebiche” podemos decir que no hay unanimidad de criterios. Algunos sostienen que su origen de debe a los marineros ingleses que bajaban a los puertos peruanos a comer pescado fresco macerado en limón, al cual llamaban en su idioma “sea fish” (pescado del mar). Otros afirman que el término provendría de la palabra “cebo”. Para el doctor Fernando Cabieses la voz se deriva del quechua sipich, que significa “macerado en ácido”.

Tampoco hay unanimidad sobre el origen del cebiche. Bernardo Roca manifiesta que en el Perú prehispanico el pescado se preparaba encurtido en ají y sal y algunas veces se le añadía algas y mote. Para Juan José Vega fueron los moriscos los creadores, al agregarle zumo de naranjas agrias, o de los limones, frutos de origen árabe, al pescado crudo que ya preparaban los hombres prehispanicos. “Sibech” seria el término con el cual denominan a este plato. María Rostworowski refiere que esclavas negras, traídas por Hernando Pizarro en 1535, habrían sido los creadores del cebiche, al añadirle cebolla, ají y cítricos al pescado prehispánico.

Así, pues, todo parece indicar que el cebiche, el plato mas típico del Perú, al igual que mucho de nuestros legados, es producto del aporte de diversas culturas, procedentes del exterior como del interior. Pero, en todo caso, de lo que no tenemos dudas es que el cebiche nació en el Perú. De acuerdo con esta convicción el 17 de abril del 2004 el cebiche fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional de Cultura.

PELEA DE GALLOS

“Brillaron las cuchillas, miráronse los adversarios, dos gallos de débil contextura, y uno de ellos cantó. Colérico respondió el otro echándose al medio del circo; miráronse fijamente; alargaron los cuellos, erizadas las plumas, y se acometieron. Hubo ruido de alas, plumas que volaron, gritos de la muchedumbre y a los pocos segundos de jadeante lucha, cayó uno de ellos. Su cabecita afilada y roja, besó el suelo, y la voz del juez:
– Ha enterrado el pico, señores!” (Abraham Valdelomar)

Entre las costumbres y tradiciones traídas de Europa por los conquistadores españoles al Nuevo Mundo se encuentra la pelea de gallos. Éstos se importaban de España, Holanda, Bélgica y Francia.

Recién en el siglo XVIII, durante el gobierno del Virrey Amat y Juniet, se comienza a reglamentar y a organizar la pelea de gallos en el Perú, a fin de mantener el orden entre los miembros de las clases populares.

Para los criadores la medida más importante fue la autorización de las “jugadas de Tapada”, es decir, de peleas a navaja. De distintas partes del mundo se traían gallos orientales, de tamaño mucho mayor que el de los gallos españoles, razón por la cual se producían discusiones entre los criadores. Esa medida permitió que se definiera dos tipos de peleas: de “pico y espuela” y de “tapada o navaja”.

El coliseo más antiguo del cual se tiene conocimiento es el de La Plazuela de Santa Catalina. Fue construido durante el gobierno del Virrey Amat, y en él se llevaron a cabo peleas los días domingos y feriado, y otros días que el Virrey lo autorizara.

Los hermanos Enrique y Tomás Valega construyeron el famoso coliseo de Sandia en el año 1920. Diez años después pasó a manos de la familia Gonzáles-Vigil. En 1933 fue incendiado y reconstruido, y en 1963 remodelado. Hasta que en 1987 el coliseo fue cerrado definitivamente.

En 1994 se construyó otro coliseo simulando una réplica del original de Sandia: el Coliseo Tradición Sandia. El coliseo cuenta cuenta con las comodidades propias de un coliseo de gallos: palco galleros, galerías tanto para expertos en gallos como para aficionados.

.LOS CABALLOS DE PASO

Los caballos proceden de la Península Ibérica y llegaron al Nuevo Mundo con Cristóbal Colón. El Berberisco, el Arabe y el Andaluz son los tipos de equinos que más poblaron el Continente Americano y que sirvieron a los conquistadores españoles como medio de transporte. Establecidos en el Perú, el hombre de la colonia lo utilizaba también para trabajar en agricultura.

La variedad de climas, suelos y pastos del territorio peruano permitieron que se desarrolle una raza distinta, un caballo resistente, bello y arrogante, y con un desplazamiento singular.

El Caballo de Paso posee la peculiaridad de caminar en cuatro tiempos, a diferencia de los caballos que practican el trote y la ambladura. El animal primero apoya la pata en la tierra y luego la mano (pata delantera) de un lado, para luego hacer lo mismo con la pata y mano del lado opuesto. Esta mecánica le permite al chalán (jinete) montar cómodamente, sobre todo en un terreno tan difícil como el de Perú. Además, el Caballo de Paso realiza dos adornos: el término, que consiste en sacar las manos hacia afuera cuando camina; y la agudeza, en la cual levanta las manos más de lo necesario.

Así como octubre es el mes de los toros, abril es el mes del Caballo Peruano de Paso. Desde 1945 se celebran todos los años concursos en los cuales participan ejemplares de todo el país. Dos años después un grupo de criadores deciden conformar una agrupación que se hiciera cargo del cuidado y fomento de la raza. Para ello firman un acta de fundación de la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos de Paso (ANCPCPP).

Federico de la Torre Ugarte, Eugenio Ísola, Santiago Gerbolini, Jorge Juan Pinillos, Carlos Luna, Ernesto Carozi, José Munsante, Carlos Parodi, Oswaldo Lores, Carlos Brazzini, Fernando Fernandini, Alfredo Gonzales y Carlos Gonzales son los nombres de los fundadores.

Los concursos nacionales se llevan a cabo en el local de la Asociación, en Mamacona, situada en el valle de Lurín.

Gracias a la extraordinaria labor de los Presidentes que ocuparon el cargo, los peruanos pueden lucir un caballo de gran factura, declarado oficialmente Raza Propia del Perú.

Comentarios